¡Hola, hola! El primer paso para dejar atrás los hábitos no saludables es reconocer que tienes algunos y, si estás leyendo este artículo, seguro que ya sabes de lo que te hablamos.
No pasa nada, todos hemos pasado por ahí y te entendemos. El estilo de vida tan frenético que llevamos nos impide tener tiempo de reflexión para analizar nuestros hábitos diarios.
Lo importante es que estás aquí y que te daremos unas cachetaditas, con mucho cariño eso sí, para que de una vez por todas dejes esas horribles costumbres que dañan tu salud.
En Experiencia Joven ya te hicimos recomendaciones para tener hábitos para una vida saludable, ¿recuerdas? Ese artículo complementará la información que te daremos. Así que, ve por tus pañuelos, sécate las lágrimas y despídete de tus hábitos no saludables que, a la larga, repercutirán en tu salud.
Contenido
8 hábitos no saludables que debes evitar si quieres un futuro sano
Los hábitos no saludables, a veces, son acciones en automático y ni te enteras. Así que, a continuación, te diremos cuáles son los hábitos no saludables más comunes y cómo evitarlos.
Toma nota porque te la pondremos fácil. Dividimos el artículo en las actividades más comunes, así podrás empezar a cambiar tus rutinas poco a poco. Y, claro, después nos cuentas qué tal te fue y cómo te sentiste. ¡Vamos a ello!
¿Sabías que viajar es una forma de mantener hábitos saludables? ¡Hazlo ahora!
Hábitos no saludables de tu alimentación
La alimentación saludable es la base de tu rendimiento físico. Sí, y por muy obvio que sea, lo queremos remarcar: sin gasolina los coches no pueden avanzar, ¿verdad? Bueno, ¡lo mismo pasa con tu cuerpo!
Entonces, así como cuidas el motor de tu BMW, lo mismo tienes que hacer con tu organismo. Por lo tanto, deja a un lado esa comida procesada y arroja a la basura tu hamburguesa de McDonald’s, porque no te ayudarán a hacer el triatlón que estás soñando.
Toma nota e identifica tus hábitos no saludables de tu alimentación.
1. Saltarse comidas o comer todo el tiempo
Los extremos nunca son buenos. Ni te hace bien comer todo el día, como tampoco te ayuda saltarte alguna comida, mal creyendo que te ayudará a bajar esos kilitos navideños extras.
Vale. ¿Y entonces…? ¿3 comidas? ¿5 comidas? ¿Cuántas son las correctas?
Sorry, pero no hay una respuesta exacta. Cada organismo funciona de manera distinta. Lo que es cierto, y se ha comprobado con el tiempo, es que lo recomendable es respetar las 3 comidas básicas: el desayuno, la comida y la cena.
Al saltarte comidas de forma desordenada, tu cuerpo puede acumular las reservas y, en vez de perder esos kilos de más, quizás subas de peso o te entables.
Además de cubrir tus requerimientos nutricionales básicos, la comida que necesitas consumir dependerá de tu actividad física. Por ejemplo, si además de ir a la oficina 8 horas diarias haces algún deporte físico, entonces necesitarás consumir determinados grupos nutricionales para mantenerte saludable.
¿Nuestra recomendación?
Buscar un plan alimenticio acorde a tus necesidades. Si en realidad eres una persona más sedentaria, entonces puedes llevar una dieta que te haga sentir ligero todo el día.
Aunque nos encantaría, no podemos darte una lista exacta, pero te sugerimos que:
- Comas una fruta al día.
- Intentes incluir una verdura en todas tus comidas.
- Evites, en medida de lo posible, los alimentos procesados y comida chatarra.
Consulta con un nutricionista para ver cuál régimen alimenticio te sirve más. Algunos prefieren el ayuno intermitente, mientras que a mucha gente le funciona comer algún snack entre las comidas fuertes ¡Claro! Cuando hablamos de snacks, nos referimos a los saludables y balanceados, ¿eh?
2. Comer azúcares y carbohidratos en exceso
Aunque las donuts, los panecitos dulces, los croissants rellenos de chocolate y Nutella y un largo etcétera son superdeliciosos, lo mejor es que firmes el divorcio con estos alimentos de una vez por todas: NO-TE-NUTREN.
¿Quieres deshacerte de los horribles michelines? ?
Pues adiós a las galletitas que te comes con el cafecito. Los carbohidratos «malos» como las harinas blancas, cereales, papas y etc. contienen mucho almidón, al igual que el azúcar y, si no se gastan, se convierten en grasa que acumula tu cuerpo.
Ahora, las donuts, Cheerios, waffles, hot cakes, crepas son la suma de ambos. Esta grasa es muy difícil de eliminar. De verdad, a tu cuerpo le cuesta un trabajo enorme procesar esas grasas saturadas.
Y encima de todo, esos alimentos no te aportan nutrientes significativos, solo lograrás saciar tus antojos inmediatos. Sí, es una tristeza (saca tus pañuelos) porque reconocemos que saben muy bien. Así que ten fuerza de voluntad y renuncia a esos hábitos no saludables.
Y hazte un favor y regala ese último paquete de Oreos. Es más… si te portas bien, te permitimos un postrecito una vez al mes.
3. No llevar una dieta balanceada
Ya lo dijimos antes, la comida es básica para tu rendimiento diario. Pero comer no es solo llenarte la tripa y lo que sigue… ¡No! Nutrirte bien es encontrar un perfecto balance entre tus actividades y lo que necesita tu cuerpo.
No te engañes y comas un sándwich con 5 quesos al día, no te servirá de gran cosa.
Es importante que encuentres el balance entre los grupos alimenticios y sepas cómo combinarlos: una comida completa debería contener:
- Proteína.
- Verduras.
- Fruta.
- Legumbres.
- Carbohidratos (buenos).
Para hacer un plan especializado, lo mejor es que te des la vuelta con un nutricionista o que hagas una buena investigación sobre lo que comes y lo que necesitas mejorar.
¿Nuestra recomendación?
Escribe una lista de los alimentos que sueles comer, entiende a qué grupo alimenticio pertenecen e intenta encontrar un balance entre lo que necesitas diario.
Así puedes ir haciendo un menú variado y entender qué te estás llevando a la boca y qué nutre a tu cuerpo. Al principio puede resultar tedioso, pero a la larga, aprenderás a distinguir lo que comes y cómo mantener una alimentación completa y saludable.
Hábitos no saludables en el trabajo
Ahora te diremos cuáles son los hábitos no saludables en el trabajo que debemos y podemos atender cuanto antes, y así, mejorar tu calidad de vida.
Abarcamos los hábitos no saludables más frecuentes, pues solo así serás consciente y podrás ir modificando un paso al día. No tiene caso hacer cambios abruptos si no los mantenemos. ¡Vamos!
4. Trabajar sin hacer breaks, ni para comer
Ay, Diooooos, pliiiis no. Nunca. Basta. ¡Para ya!
Sí, ya sabemos que te encanta tu trabajo, que quieres impresionar al directivo de la empresa, que tienes una entrega total y todo lo que tú quieras. Pero no, no y no. Esto de tu workaholic mood solo afectará tu salud y puede dejar estragos tremendos como el síndrome de burnout.
Uno de los hábitos no saludables en el trabajo es no darse breaks para que el cerebro oxigene. Y no nada más tu cerebro necesita un respiro. Pasar tanto tiempo sentado frente al ordenador provoca que tu cuerpo pueda adquirir malas posturas y lesionarse.
Es importante que de vez en cuando te levantes, camines, estires tu cuerpo y tomes el sol para tu vitamina D.
Y por favor, no permitas, por nada del mundo, que el estrés de tu trabajo o la carga laboral te hagan comer al mismo tiempo que trabajas. Ese hábito no saludable traerá repercusiones enormes.
¡Ah! y claro, tampoco te olvides de comer, que ya conocemos todas las manías de los workaholics y también entre sus pésimas costumbres no saludables está el no alimentarse bien.
¡Tu salud es imprescindible! Cuídate.
5. Fumar y beber café todo el día
A ver, ya estamos claros con que fumar no deja más que estragos, ¿cierto? El tabaquismo es una adicción que debe tratarse con seriedad. No nada más porque es un factor de riesgo enorme para tu salud, sino que cualquier exceso debe tratarse con un especialista.
Pero no estamos aquí para darte la chapa. Lo que sí te diremos es que fumar y beber café, todo el día, son la peor combinación para tu sistema nervioso central. Ambos alteran tu sistema nervioso y pueden incluso generarte estados de ansiedad.
? Para muchos beber un café antes de comenzar labores es imprescindible. Es cierto que no solo nos gusta cómo sabe el café, sino que nos mantiene despiertos para iniciar el día. Pero debemos estar atentos a los efectos negativos del café.
Ya lo dijimos, nada en exceso es bueno y beber mucho café puede generar nerviosismo, insomnio e incluso ansiedad. Además, si a esto le sumas el consumo de tabaco, es una bomba para tu sistema nervioso y puedes colapsar.
¿Nuestra recomendación?
Uno: ¡Deja de fumar! Renuncia ya a esa peste horrible y a los dientes amarillos. Además no podrás hacer un plan de ahorros si despilfarras tanto en tabaco. Bueno, ya sin tanto regaño, por lo menos reduce tu consumo diario.
Dos: Si bebes café, intenta que no sea en exceso, una o dos tazas al día. Pero podrías intentar eliminarlo del todo. Y cuando bebas café, también intenta beber agua, ya que es diurético lo que significa que irás muchas veces al baño, así que cuida mucho tu hidratación.
6. Perder el tiempo en redes sociales, WhatsApp y demás distractores
Por favor, despégate de vez en cuando del mundo virtual. Allá afuera hay un mundo y es mucho más bonito que el feed de tu Facebook o Instagram. Y bueno, si estás trabajando, uno de los hábitos no saludables en el trabajo más frecuentes es estar todo el tiempo en redes sociales.
Incluso en algunas empresas tienen bloqueadas estas páginas. A ver, para nada estamos de acuerdo con esto último, pero, por favor, no te metas en problemas por estar subiendo stories en Instagram.
Estar sumergido en el mundo cibernético no nada más afecta tu rendimiento laboral, sino que te genera una distracción enorme para tus objetivos laborales. Esto, a la larga, puede afectar tu desempeño e incluso llevarte a un despido. Y a corto plazo, te hará trabajar horas extras.
¿Nuestra recomendación?
Deja a un lado tu móvil y ponle pausa a tu necesidad de ver Facebook e Instagram. De verdad, en 5 horas no pasará nada nuevo ni se acabará el mundo. Y quién sabe, quizá te des cuenta de que puedes socializar en tu área de trabajo.
Es hora de empezar a soltar los gadgets y vivir más nuestro entorno real. ¿Qué todos te caen mal en tu trabajo? Pues entonces mira el cielo y los paisajes, siempre hay algo bello que admirar y disfruta de lo que estás haciendo.
Y bueno, por supuesto que tu concentración será mayor y en una de esas, hasta terminas de trabajar antes de lo previsto.
Hábitos no saludables en casa
Y por último, solo quisimos hacer una pasada rápida por tu hogar para recordarte que hay que mantener en la mira los hábitos no saludables que tenemos en casa por falta de tiempo o desidia. Si vives solo, estos son los más comunes.
7. Limpiar solo si es necesario
Ayyyyyy. No es justificación si eres «forever alone» o el «muchos amigos», pero a ninguno le importa cómo está tu casa. Por favor, un buen hábito que te dará un mindset saludable es mantener tu espacio íntimo, o sea, tu casa limpia.
Y por limpia no solo decimos que laves los platos. La limpieza implica que haya un orden en las cosas. Que tu cuarto tenga todo en su lugar: hacer tu cama, limpiar el polvo, guardar las cosas en sus cajones… todo esto ayuda a tener paz mental.
Además, le ayudará a tu estado de ánimo. A nadie le gusta vivir en un cuchitril. Tener un caos por toda tu casa es un hábito no saludable que debes evitar, porque además, si lo permites, a la larga no sabrás por dónde empezar a poner orden.
¿Nuestra recomendación?
Mantente en la idea de que llevarás diario a esa cita con la que tanto sueñas a tu casa. Quizá eso te incentive a mantener el orden. Poco a poco, y como son los hábitos, terminarás por acostumbrarte a esta limpieza y orden, y verás que así te salen mejor las cosas.
8. ¡Haz ejercicio!
Y bueno, por último, pero no menos importante: no hacer ejercicio es uno de los hábitos no saludables que debemos erradicar. Y lo incluimos aquí, porque así como en las otras áreas, cuidar tu salud física y mental es parte fundamental para todo lo anterior.
¿Nuestra recomendación?
Busca una actividad física que te guste y practícala. No es necesario sumergirte en deportes extremos. Quizá una hora de caminata al día o hacer yoga sea algo que te ayude a liberar el estrés y mantenerte en forma. ¡No lo dejes!
Además, una vez que le agarres quizá no lo sueltes nunca. Hacer ejercicio se puede convertir en tu próxima vocación.
Y bien, hemos llegado al final de nuestro artículo. Como verás, hay hábitos no saludables que debemos disminuir, sobre todo, porque tienen consecuencias irreversibles a la larga. Y siendo sinceros, tampoco es tan difícil cambiarlos.
Ve de «a poquito» y una vez que te encamines, verás que te gustará llevar una vida saludable e irás por más. Te sentirás más tranquilo y equilibrado, y sin duda esto repercutirá en tu entorno y atraerás gente más interesante.
¡Nos leemos pronto! Hasta pronto.
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