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Viajes | By Tatiana Forero | mayo 2, 2024

Descubramos la magia de las islas Aran: Un tesoro irlandés

Las islas Aran, en Irlanda, son una sucesión de islotes rocosos, llenos de acantilados, fortificaciones ancestrales y pueblitos encantadores.

Son como un mundo aparte, casi intemporal, que te transportará a otra dimensión.

¿Te imaginas sumergirte en la magia del Atlántico? ¿O explorar antiguas ruinas mientras el viento susurra historias de siglos pasados? Pues, ¡acompáñanos en este recorrido virtual por este maravilloso rincón irlandés!

¿Dónde están las islas Aran?

Las islas Aran, también conocidas como las islas Arranmore, se encuentran en la bahía de Galway, al oeste de Irlanda. Son un pequeño archipiélago formado por tres islas principales: Inishmore (la más grande), Inishmaan e Inisheer.

Para ser más exactos, se sitúan a unos 48 kilómetros de la ciudad de Galway y constituyen la parte más occidental del condado homónimo, en la provincia de Connacht.

Dato curioso
Estas islas son verdaderamente remotas, ya que están en mar abierto, separadas de la costa irlandesa por el canal de agua Frente Atlántico. A pesar de su lejanía, las islas Aran son territorios administrativos de Irlanda, aunque cuentan con un grado propio de autonomía cultural y lingüística.

De hecho, el gaélico es la lengua predominante entre sus aproximadamente 1.200 habitantes repartidos en los diferentes poblados pesqueros.

¿Cómo llegar a las islas Aran?

Existen varias formas de llegar hasta las remotas islas Aran desde la costa occidental de Irlanda:

En ferry

La opción más común es tomar uno de los ferrys que parten desde los puertos de Rossaveel y Doolin. Ambos están bien comunicados por carretera desde las principales ciudades de la zona, como Galway o Ennis.

  • Desde Rossaveel: los ferrys salen varias veces al día y el trayecto hasta Inishmore dura unos 45 minutos.
  • Desde Doolin: es una travesía ligeramente más larga, de 1 h 15 min hasta Inishmore.

Los ferrys son bastante grandes, suelen tener capacidad para vehículos y la frecuencia de salidas se incrementa en temporada alta.

Ten en cuenta que las condiciones meteorológicas del Atlántico pueden ocasionar retrasos e incluso cancelaciones.

En avión

Es un viaje mucho más rápido, pero, a su vez, costoso. Hay vuelos directos de apenas 8 minutos desde el aeropuerto de Connemara (Indreabhán) hasta el pequeño aeródromo de Inishmore.

Cuando llegues a las islas lo mejor es que te desplaces a pie o en bicicleta. Las bicis de paseo o eléctricas se alquilan en cualquier pueblo. Igualmente, están disponibles los carritos de golf por si las distancias son muy largas.

Sea cual sea tu forma de llegar, sin duda, ¡el camino hasta las Aran será inigualable por su belleza escénica!

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Características y curiosidades de las islas Aran

Estas islas tienen una historia milenaria que se remonta a la época celta. Albergan impresionantes fortificaciones como los fuertes de Dún Aengus y Dún Duchathair. Ambos construidos por los antiguos celtas hace más de 2.000 años.

La mayoría de los lugareños aún habla gaélico y mantienen vivas las antiguas costumbres de Irlanda.

Tanto así que Aran es una ferviente manifestación de la esencia celta. Las tradiciones orales, la música folclórica y los deportes ancestrales, como el lanzamiento de peso, siguen muy presentes.

Más allá del legado histórico, las islas son una auténtica maravilla natural. Están repletas de playas de arena blanca, vertiginosos acantilados irlandeses y una gran diversidad de flora y fauna.

Uno de los sellos distintivos del paisaje son los característicos muros de piedra caliza que delimitan los campos y senderos. Fueron construidos con las mismas piedras de los acantilados circundantes para proteger los cultivos de los vientos atlánticos.

Por su parte, la flora de las Aran es sumamente especial y endémica, con especies como la rara y hermosa flor de Roca de Arán.

Además, en sus acantilados transitan miles de aves marinas como frailecillos, araos, alcatraces y gaviotas. ¡Todo un espectáculo natural!

Adicionalmente, estas enigmáticas islas son mundialmente reconocidas por sus exquisitos trabajos artesanales de prendas de punto elaboradas a mano. Ejemplo de ello son los famosos jerséis Aran con intrincados patrones celtas.

¿Qué hacer en las islas Aran?

Como has visto, las islas Arán no solo son un destino turístico, sino un mundo lleno de posibilidades para los viajeros intrépidos y los amantes de la cultura.

Desde conocer sitios arqueológicos hasta disfrutar de la hospitalidad de los pubs locales, un sinfín de actividades emocionantes te esperan allí.

Por si fuera poco, recorrer estas islas puede ser el perfecto complemento a tu aventura de estudiar y trabajar en Irlanda¿Qué tal descubrir su historia milenaria y contemplar sus paisajes luego de tus actividades académicas? ¡Una inmersión cultural que enriquecerá tu paso por el país!

Así que sin más preámbulos, veamos 5 planes imperdibles en las islas Aran, ¡toma nota!

1. Recorrer Dún Aengus y Dun Duchathair

Una de las mayores atracciones de las islas Aran son las fortalezas celtas de Dún Aengus y Dun Duchathair, en la isla de Inishmore. Estas se alzan majestuosamente sobre los acantilados de Inis Mór.

Dún Aengus es un increíble emplazamiento defensivo situado en la parte más occidental de la isla. Se construyó en el año 1100 a.C. por las antiguas tribus celtas que habitaban la zona.

Dun Duchathair es similar, pero algo menos conocido, y se ubica al noroeste de la isla. Sus imponentes murallas de piedra caliza se elevan sobre un peñasco a la orilla de los acantilados, creando un paisaje casi de ensueño.

Las dos fortalezas están consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y son los principales vestigios de la cultura celta en las islas y en toda Irlanda.

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2. Visitar los naufragios

Debido a su ubicación en pleno Atlántico y a las fuertes corrientes, las aguas que bañan las islas Aran han sido escenario de múltiples naufragios a lo largo de la historia.

En sus costas aún se conservan los restos de algunos barcos hundidos que se han convertido en un atractivo sin precedente.

Uno de los más populares es el del Plassy, un navío de vapor que encalló en los arrecifes cercanos a la isla de Inishmaan en 1960.

Todavía se pueden contemplar los restos oxidados de su casco y chimenea asomando entre las rocas. Una imagen casi apocalíptica que fascina a propios y extraños.

Otro naufragio es el del Dunderberg, un carguero sueco que se estrelló contra las costas de Inishmore en 1983.

El barco se partió en dos secciones que siguen intactas y accesibles a lo largo de un camino costero que permite ver su estructura detalladamente.

Para visitar los naufragios, lo más viable es contratar una excursión guiada. Te llevarán hasta los lugares exactos y te contarán todos los detalles detrás de cada navío caído.

3. Visitar las ruinas de las Siete Iglesias

Estamos frente a un testimonio conmovedor de la rica herencia religiosa de las islas Arán.

Se trata de los restos de una antigua ciudad monástica fundada por los primeros misioneros cristianos que llegaron allí alrededor del año 800 d.C.

Este conjunto arqueológico fue un importante asentamiento religioso en la Edad Media. En su momento de mayor esplendor acogió a cientos de monjes y estudiantes de toda Europa.

Durante el recorrido, verás las ruinas de dos iglesias románicas en perfecto estado y varias capillas más pequeñas. Todo esto, junto con una torre circular milenaria y un antiguo cementerio con cruces celtas y lápidas de piedra caliza.

Pero lo más emblemático son las ruinas de la catedral principal, la cual conserva unas dimensiones colosales con sus muros de más de 15 metros

Pro tip
Además del valor arqueológico, las Siete Iglesias destacan por su entorno natural de prados verdes, afloramientos rocosos y vistas al océano. Son el spot ideal para pasear y transportarte mentalmente a la Edad Media mientras contemplas el atardecer.

4. Hacer tour gastronómico y tomarse una pinta en un pub tradicional

Las Aran cuentan con una rica cocina basada en productos locales del mar y la tierra.

Podrás degustar verdaderas delicias gastronómicas de Irlanda elaboradas artesanalmente y con recetas transmitidas de generación en generación. Por ejemplo, el ternero ahumado, los quesos artesanos, los panecillos sódicos, entre otros.

¿Cómo deleitarte con estos platillos? A través de un tour por los mejores restaurantes, tascas marineras, panaderías y queserías de las islas. La oferta es pequeña pero muy diversa.

Y, después de tanto comer, te sugerimos acercarte a uno de los pintorescos y centenarios pubs de piedra de las Arán. El plan es relajarte tomando una fresca pinta de cerveza local, escuchando buena música folk en directo.

Los sitios para hacerlo son: el Joe Watty’s con sus interminables sesiones de música en Inishmore, el Tigh Lili de Inishmaan, o el Joe Mac’s con su ambientación náutica.

5. Conocer The Wormhole

Una de las formaciones naturales más asombrosas e insólitas de las islas Aran, ¡bienvenido a The Wormhole o el Agujero del Gusano!

Es una angosta cavidad natural tallada por el viento y el oleaje en la roca caliza de uno de los acantilados de la isla Inishmore.

Este curioso «túnel» geológico se formó debido a la constante erosión marina sobre una zona más blanda de la roca por miles de años.

En la actualidad, mide unos 6 metros de longitud y 1 metro de altura, atravesando por completo la pared rocosa del acantilado.

Lo que lo convierte en todo un fenómeno es que, durante la bajamar, es posible acceder caminando atravesarlo de una parte a otra del acantilado.

The-Wormhole

Consejos para tu visita a las islas

¿Estás listo para descubrir uno de los sitios más top para ver en Irlanda? Entonces, presta atención a estos consejos que te servirán para que tu visita sea algo memorable:

  • La mejor época para ir a las islas Aran es entre mayo y septiembre, cuando el clima es más cálido y seco. Sin embargo, incluso en verano los días llegan a ser muy ventosos.
  • Independientemente de la temporada, es imprescindible empacar ropa de abrigo adecuada como chaquetas, sudaderas y prendas cortavientos. El viento atlántico es muy intenso y las temperaturas frescas.
  • Es obligatorio usar un buen calzado de montaña o trekking con suela antideslizante. El terreno en las islas es muy accidentado y rocoso, con abundantes senderos irregulares. Si vas a hacer una parada en los fuertes celtas o el Wormhole, el calzado adecuado es aún más importante. Esto, por la pendiente y exposición a los acantilados.
  • Lleva suficiente agua y protección solar, pues caminarás largas distancias al aire libre y la radiación es muy fuerte.
  • Reserva tu alojamiento con antelación, especialmente en temporada alta entre julio y agosto. La oferta hotelera es limitada. En las Arán encontrarás principalmente hostales, B&Bs (Bed and Breakfast) y posadas, pero también dos o tres hoteles. El camping no está permitido para preservar la naturaleza.
  • Ten mucho cuidado y respeto por la frágil naturaleza del lugar. No dañes el paisaje ni dejes residuos y sigue los senderos habilitados.

Está más que claro que las islas Aran son un destino cautivador que merece ser admirado y apreciado.

Así que decídete a hacer tu viaje. ¡Buena suerte y nos vemos en las Aran! 🍀

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