El séptimo arte ha marcado la vida de todos. La creación de imágenes con una narrativa nos ha llevado a conocer mundos en lejanas galaxias, nos ha infiltrado entre mafiosos, también nos ha mostrado el lado más vulnerable de grandes personajes. Por eso, como entusiastas del cine que somos, hemos listado para ti las 15 mejores películas de todos los tiempos ?.
En nuestro top encontrarás de todo: romance, drama, ciencia ficción y, bueno, un poco de violencia cruda ?. Más allá de esto, estamos convencidos que estos largometrajes marcaron un hito en el cine. Así que si no los has visto, más vale que reserves un tiempo de tu fin de semana para conocer algunas de las obras más grandes del séptimo arte. ¿Estás emocionado? ¡Genial, comencemos!
Contenido
Las 15 mejores películas de todos los tiempos
Pulp Fiction
Pulp Fiction sigue a Jules Winnfield (Samuel L. Jackson) y Vincent Vega (John Travolta), dos asesinos a sueldo que trabajan para un gangster llamado Marsellus Wallace (Ving Rhames). De forma paralela, la historia sigue a Butch Coolidge (Bruce Willis), un boxeador que ha sido sobornado por el mismo Marsellus para perder su próximo combate pero que, por azares del destino, termina salvándole la vida.
El segundo largometraje del legendario director Quentin Tarantino es, sin duda, una de las mejores películas de la historia del cine. Con una narrativa no lineal, Pulp Fiction entrelaza una serie de relatos que pasan desde un humor oscuro hasta la violencia, conformando una pieza audiovisual icónica, con acercamientos clásicos y primeros planos bien logrados.
Sumado a esto, sus referencias a la cultura popular, sus diálogos eclécticos y su fuerza visceral ayudaron a dejar un legado para la posteridad del cine, con clásicas escenas clásicas como el baile entre Vincent Vega y Mia Wallace (Uma Thurman) o la tortura de Butch Coolidge y Marsellus Wallace en una tienda de empeño.
Forrest Gump
La vida de Forrest Gump puede ser calificada de cualquier cosa, menos de aburrida. Todo comienza en una parada de autobús, cuando Forrest Gump (Tom Hanks) comienza a relatar, a los presentes, la historia de su vida que, además, está ligada a algunos de los sucesos más importantes de la historia estadounidense.
En la película descubrimos que Forrest, a pesar de su deficiencia intelectual, enseña a bailar a un joven Elvis Presley; fue un héroe en la Guerra de Vietnam; conoce a John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson y Richard Nixon y John Lennon. Y corre un maratón por 3 años en la que viaja solo de costa a costa, entre sus miles de hazañas.
Forrest Gump es una de las mejores películas de todos los tiempos que retrata, de forma entretenida y simpática, la historia de Estados Unidos desde los años 50 hasta los 80. A su favor está su narrativa fluida que transita por todos los eventos de forma natural.
Su producción ha dejado un registro audiovisual de Forrest siendo parte de momentos clave. Pero si debemos definir algo memorable de este largometraje de Robert Zemeckis, estrenado en 1994, es haber creado uno de los personajes más icónicos del cine: el valiente, leal y algo cómico Forrest Gump.
Casablanca
Un clásico del cine estadounidense. Para muchos críticos, Casablanca es la obra cúspide del séptimo arte. Este largometraje de 1942, dirigido por Michael Curtiz, nos ubica en la ciudad de Casablanca, en Marruecos, donde personas de todas partes del mundo llegan huyendo de la Segunda Guerra Mundial.
En Casablanca, Rick Blaine (Humphrey Bogart), un expatriado estadounidense, administra el Café de Rick, uno de los locales nocturnos más populares de la ciudad. Una noche, un pequeño ladrón le confía a Rick unas «cartas de tránsito» que le permiten a su poseedor transitar libremente por Europa para alcanzar la neutral Lisboa y, desde allí, viajar a Estados Unidos.
Entre los dramas que suscitan los viejos amores y la imposibilidad de estar juntos, Casablanca es una de las mejores películas de todos los tiempos debido a su reparto de lujo, su fotografía y su trama dramática que ha creado uno de los romances más memorables de la historia del cine. La clásica frase «siempre nos quedará París» es sentenciada por Rick al momento de separarse definitivamente de Ilsa cuando esta sube al avión rumbo a EE.UU.
El silencio de los inocentes
Tras una serie de muertes atribuidas al asesino en serie Buffalo Bill (Ted Levine), la detective del FBI Clarice Starling (Jodie Foster) debe identificar el perfil psicológico del asesino. Para ello, busca a Hannibal Lecter (Anthony Hopkins), un sádico psiquiatra encarcelado por asesinato y canibalismo.
Tras un trueque de información y la complicidad insospechada que surge entre Starling y Lecter, en el que el director Jonathan Demme navega por los recuerdos de la infancia de Starling. El silencio de los inocentes, estrenada en 1991, es uno de los thrillers más perturbadores de la historia del cine.
La impecable interpretación de Anthony Hopkins dota de una personalidad cruda a Hannibal Lecter, convirtiéndolo en uno de los puntos fuertes del filme. En términos generales, la trama marcada por un suspense psicológico, el guion hipnótico en las conversaciones de Starling y Lecter, y la dirección de cámara, han creado una de las mejores películas de todos los tiempos.
El resplandor
El popular dicho «All work and no play makes Jack a dull boy» cobró un nuevo sentido en El resplandor, una película del director Stanley Kubrick, estrenada en 1980. Basado en el libro homónimo de Stephen King.
En este thriller psicológico conocemos a Jack Torrance (Jack Nicholson), un exprofesor que se muda junto con su esposa Wendy (Shelley Duval) y su hijo Danny (Danny Lloyd) a un remoto hotel. La razón de su estancia es encargarse del mantenimiento durante el invierno, mientras permanece cerrado al público.
Aunque su objetivo es encontrar sosiego para escribir una novela, Jack comienza a sufrir trastorno de la personalidad a causa del extraño ambiente que se siente en el hotel. Por su parte, Danny tiene una extraordinaria capacidad de percepción extrasensorial, conocida como «el resplandor», que le advierte sobre el futuro. De forma progresiva, Jack comienza a perder el control, llegando a querer asesinar a su propia familia.
Llena de simbolismos y tramas secundarias, El resplandor es considerada como una película de culto. De forma casi esquizofrénica, nos lleva por imágenes bien compuestas y una narración inquietante al explorar la angustiosa mente de los personajes, especialmente las de Jack y Danny.
Escenas como la de Danny montando en su triciclo por los pasillos del hotel, las gemelas de vestido azul o la cara de psycho de Nicholson cuando rompe la puerta de un hachazo gritando «Heeeere’s Johnny!» ya hacen parte de la cultura popular. Por esto y más, es una película que no puedes dejar de ver.
Star Wars Episodio IV
La ópera espacial por excelencia, la película que marcó un antes y un después en el mundo geek, ¡el inicio del universo creado por George Lucas!… Estamos hablando de Star Wars Episodio IV: Una nueva esperanza.
Las Fuerzas Imperiales, comandadas por el implacable Darth Vader (David Prowse), han secuestrado a la Princesa Leia (Carrie Fisher), líder de la Alianza Rebelde. Leia es una pieza clave en la resistencia, pues cuenta con información confidencial sobre un plan militar llamado «Estrella de la muerte».
Por su parte Luke Skywalker (Mark Hamill), junto con el maestro Jedi Obi-Wan Kenobi (Alec Guinness), el piloto Han Solo (Harrison Ford), su copiloto Chewbacca (Peter Mayhew) y los androides R2-D2 (Kenny Baker) y C-3PO (Anthony Daniels) intentan rescatar a su líder para repartir justicia en todo el Imperio.
Estrenada en 1977, Star Wars Episodio IV supuso un parteaguas en la industria del cine. Sus efectos especiales, su estética futurista y sus elementos icónicos, como sus espadas láser o los peinados de Leia, hacen de esta obra una de las mejores películas de todos los tiempos y una pieza imprescindible en la colección de cualquier cinéfilo.
Al final de la escapada
Michel Poiccard (Jean-Paul Belmondo) es un delicuente que acaba de robar un coche en Marsella que, en su escapada, mata sin remordimiento a un agente. Por tanto, decide escapar a París para cobrar un dinero y, a su vez, reencontrarse con su amiga Patricia Franchini (Jean Seberg), una joven estadounidense que aspira a ser escritora. Sin embargo, la relación de estos dos se ve truncada.
En este drama policial de 1960, el director Jean-Luc Godard crea una obra imprescindible de la Nouvelle Vague francesa. Realizada a partir de un esbozo de guion escrito por el mismo Godard, la película se rodó principalmente con las capacidades de improvisación del director franco-suizo.
Una película que muestra qué se siente ser joven y estar enamorado, por medio de una narrativa que rompió con los esquemas tradicionales del cine, con planos, empalmes y cortes profundos, inesperados e imprevisibles. Al final de la escapada (À bout de souffle) es una de las mejores películas de todos los tiempos debido a su papel en la reinvención del séptimo arte.
Citizen Kane
En su solitario lecho de muerte, el magnate de las comunicaciones Charles Foster Kane (Orson Welles) pronuncia la palabra «Rosebud», que despierta la curiosidad del periodista Jerry Thompson (William Alland) por descubrir el misterio que representa esta palabra.
La vida de Kane fue enigmática y en vida tuvo todo lo que una persona quisiera tener: dinero, fama y prestigio. En su carrera como dueño de una importante cadena de periódicos, de una red de emisoras y de dos sindicatos, para Kane fue sencillo manipular la información.
Sin embargo, tras su éxito, se esconde la figura de un hombre solitario e infeliz. Su vida será contada por Thompson, descubriendo que el único momento realmente feliz de su vida fue su infancia. Dirigida y coescrita por el mismo Orson, representa un punto de inflexión en la historia del cine.
Con el uso de cuadros con gran profundidad de campo, una fotografía en claroscuro, el empleo de grúas y la incursión de recursos narrativos como los flashbacks y los múltiples narradores -algo que no era muy común en la época-, Orson creó una de las mejores películas de todos los tiempos.
Tiempos modernos
Escrita, dirigida y protagonizada por el gran Charles Chaplin, Tiempos modernos (1936) es la obra máxima del cine mudo. Presenta una crítica la sociedad industrializada, excesivamente enfocada en la productividad -y no en la humanidad-.
Tiempos modernos cuenta la historia de un obrero metalúrgico encargado de apretar tornillos hora tras hora que, por su extenuante jornada de trabajo, termina por perder la razón. Una vez recuperado, conoce a una pequeña huérfana en la calle con la que intentará sobrevivir en una sociedad estadounidense marcada por el fin de la Gran Depresión.
Tiempos modernos es considerada como la última película de cine mudo, a pesar de que introduce algunos efectos sonoros. De hecho, en este filme podemos escuchar por primera vez la voz de Chaplin. Una crítica al capitalismo, la pobreza, la injusticia social y la deshumanización contada de forma cómica e inteligente han consolidado a este largometraje como una obra maestra del cine.
La naranja mecánica
Alex DeLarge (Malcolm McDowell) es el líder de una banda juvenil conocida como Los Drugos, que opera en la parte más deprimida de Londres en 1995, un futuro lejano para la época (la película se estrenó 1971). Alex es un hombre inteligente adicto a la violencia desaforada. Alentado por sus secuaces Pete, Georgie y Dim, hacen que pase el tiempo robando, dando palizas, usando drogas o teniendo sexo.
En una ocasión, Alex es traicionado por Los Drugos y es atrapado por la policía. En un intento rápido de salir de prisión, se somete a una terapia psicológica de rehabilitación conductista experimental conocida como método Ludovico que, al enlazar fuertes imágenes en la cabeza, convierten a Alex en una nueva persona que ahora debe enfrentarse a su pasado.
Con el abordaje de temas como el pandillerismo y la psiquiatría en un futuro distópico, La naranja mecánica fue una película muy controversial en su época, sobre todo, por la inclusión de violencia sin tapujos. Todo esto provocó su censura en muchos países incluyendo el Reino Unido.
La icónica vestimenta de Los Drugos, la sátira a una sociedad violenta y la increíble capacidad narrativa de Stanley Kubrick hacen de esta una de las mejores películas de todos los tiempos.
Viaje a la Luna
Considerada como la primera película de ciencia ficción, Viaje a la Luna, coescrita, dirigida y coprotagonizada por Georges Méliès, cuenta la historia de 6 valientes astronautas que viajan al satélite en la primera misión espacial de la historia. La escena del viaje espacial, donde el cohete es disparado desde un cañón e impacta la cara de la Luna, es una de las más icónicas de la historia del cine.
Una vez aterrizan, la tripulación desciende del cohete y comienza la exploración de este inhóspito terreno entre astros y planetas. Tras una noche de sueño, los astronautas se encuentran con los habitantes de la Luna quienes llevan a los foráneos ante su rey luego de que uno de ellos asesinara a un miembro de su tribu. Los astronautas consiguen escapar al someter al rey y regresan a la Tierra para contar la extraordinaria historia.
Esta película de 14 minutos y 12 segundos de duración fue estrenada en 1902 y abrió la puerta al cine para contar historias fantásticas alejadas de la cotidianidad. El guion, escrito por Georges y su hermano Gastón Méliès, está inspirado en las obras De la Tierra a la Luna, de Julio Verne, y Los primeros hombres en la Luna, de H. G. Wells. Viaje a la Luna fue una pionera en los efectos especiales y la animación de ciencia ficción.
El acorazado de Potemkin
Nombrada como la mejor película de la historia por la Exposición General de Bruselas de 1958, El acorazado de Potemkin es un largometraje basado en los hechos reales ocurridos en el acorazado homónimo donde la tripulación se rebeló contra los oficiales de la armada zarista.
Esta película rusa, muda, dramática e histórica y dirigida por Serguéi Eisenstein se estrenó en 1925. Con un innovadora técnica de montaje, cuenta como los marineros del Potemkim, cansados de los malos tratos por parte de sus superiores, organizan un motín tras ser obligados a comer carne en mal estado.
Compuesta por 5 episodios, esta película representa el poder de las masas y las causas colectivas y se convirtió en un símbolo revolucionario, pues Eisenstein fue el encargado de producir esta obra para conmemorar el vigésimo aniversario de la revolución rusa de 1905.
Como elementos diferenciadores del cine estadounidense, El acorazado de Potemkim explora nuevas inclinaciones de la cámara y, en efecto, el ritmo de sus secuencias sobresale frente a la trama, como se puede ver en la legendaria escena de la escalera de Odesa.
2001: Una odisea del espacio
Calificada por muchos críticos como la película máxima de ciencia ficción, esta película del director Stanley Kubrick (1968) cuenta la historia de la humanidad. Todo inicia cuando unos primates anteriores al homo sapiens encuentran un monolito que los conduce a una inteligencia superior, y luego, valiéndose de una elipsis, nos traslada a una aventura espacial donde los humanos descubren otro monolito en la Luna.
Con el propósito de investigarlo, 5 astronautas se embarcan en una aventura espacial comandados por Dave Bowman (Keir Dullea) y Frank Poole (Gary Lockwood). Acompañados por la computadora Hal 9000, dotada de inteligencia artificial, los astronautas atraviesan el espacio, ignorando que Hal está tomando un creciente poder en el control de la nave en una misión espacial hacia Júpiter.
2001: Una odisea del espacio es una película de culto pionera en los efectos especiales y la creación de una experiencia en el cine. De hecho, en el género de la ciencia ficción, este largometraje inspiró a otros grandes nombres de la industria como George Lucas (Star Wars) y Ridley Scott (Alien).
El padrino
Corre el verano de 1945. La hija de Don Vito Corleone (Marlon Brandon) contrae matrimonio y, por tanto, Don Vito no puede rechazar ninguna petición tal y como lo dice la tradición italiana. Don Vito es el jefe de una de las cinco familias que ejercen el mando de la Cosa Nostra en Nueva York. Cuando Don Vito es invitado a participar en el negocio de las drogas, este lo rechaza temiendo que sus «amigos» políticos no vieran con buenos ojos sus nuevas acciones.
Aquí es cuando la familia Tattaglia, una de las enemigas de los Corleone, aprovechan para intentar asesinar al Padrino. Este hecho comienza una guerra de bandas y gangsters con fatídicas consecuencias familiares, especialmente para el joven Michael (Al Pacino), hijo de Don Vito, que evitaba a toda costa inmiscuirse en los negocios familiares.
El Padrino es catalogada como una de las mejores películas de todos los tiempos por la crítica especializada, principalmente por sus planos estéticos, la banda sonora y las inmortalizadas interpretaciones de Al Pacino y Marlon Brandon, quienes dieron vida a los gángster de los 50 más famosos de la historia del cine.
Psicosis
La obra máxima de Alfred Hitchcock, estrenada en 1960, nos trae una historia de terror y suspenso basada en la novela homónima de Robert Bloch. Todo comienza cuando Marion Crane (Janet Leigh), una joven secretaria, hurta 40.000 dólares de su empresa y emprende la huida.
Luego de conducir durante horas, decide alojarse en el motel Bates, cuyo propietario, un tímido joven llamado Norman Bates (Anthony Perkins), vive en una escalofriante casa detrás del motel junto con su madre. Tras la cena, Marion toma una ducha hasta que es sorprendida por su asesino, quien le arrebata la vida cuchillo en mano. El novio y la hermana de Marion comienzan su búsqueda tras su repentina desaparición, dando inicio a una historia de suspenso y tensión violenta.
Psicosis supuso un antes y un después en el mundo cinematográfico. Siendo la primera película del género Slasher, este largometraje ha servido como referencia para la cultura popular. La escena de la ducha, la relación de Bates con su madre y la fotografía a blanco y negro la convierten en una obra que hay que ver al menos una vez en la vida.
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Captar imágenes en movimiento para contar historias inspiradoras es un sueño hecho realidad. Aunque te hemos compartido 15 de nuestras películas favoritas de todos los tiempos, la verdad es que aún queda mucho cine por ver y, sobre todo, por crear.
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