Cómo hacer un modelo canvas: pasos para armar tu negocio

¿Tienes una idea de negocio y quieres ejecutarla ya? Mejor ve con calma, pues uno de los errores de los emprendedores es no planear. Para ahorrarte lágrimas, te decimos por qué y cómo hacer un modelo canvas para lanzarte a lo grande.

Conoce las partes de este plan de negocios y cuáles son los beneficios para emprendedores jóvenes. Por supuesto, te mostramos cómo armarlo en minutos, etapa por etapa y con ejemplos. ¡Olvídate de complicaciones!

Ah, y llega al final porque te dejamos recursos online para crear tu lienzo de modelo canvas. ¡Dale abajo al scroll, que estás a unos pasos de emprender! 

¿Qué es el modelo canvas y por qué te beneficia?

A diferencia de los planes tradicionales, que odiamos por extensos y aburridos, el modelo de negocio canvas concentra en un lienzo nueve componentes claves de toda empresa. De un vistazo, captas cada uno y sus relaciones.

El conjunto comprende las cuatro áreas básicas de un negocio: clientes, oferta, infraestructura y viabilidad financiera. De esa manera, planeas tu emprendimiento con los siguientes beneficios:

• Simplicidad. Aquí olvídate de los párrafos largos, las gráficas y los diagramas. Se trata de definir cada componente con la mayor precisión y claridad posible.
• Atractivo. Como si fueras artista, en el lienzo de modelo canvas expones tus ideas en formas creativas. Así, aumentarás tus chances de atraer socios e inversionistas.
• Rapidez. Como mucho, ¡15 minutos son suficientes para completar tu modelo! En muy poco tiempo, descubres si tu negocio es viable o no vale la pena seguir adelante.
• Bajo costo. Seguro que, antes de planear tu negocio, has recolectado mucha de la información que precisa tu lienzo. Así sólo inviertes el tiempo que toma simplificar datos y exponerlos.

Pasos clave para hacer un modelo canvas para tu negocio

Para darte las respuestas que buscas, fuimos a la fuente: el libro Generación de Modelos de Negocio. En él, Alexander Osterwalder e Yves Pigneur proponen el canvas y las nueve fases para armarlo. ¡Toma nota!

1. Segmentación de clientes

¿Cómo diablos separas a tus clientes? En realidad, esta fase consiste en definir a los clientes a quienes diriges tu propuesta de valor (ver fase 2). Y si apenas inicias con tu negocio, lo recomendable es que tengas bien claro sólo un segmento.

Imagina que lanzas un cepillo de dientes biodegradable. Primero, identifica las semejanzas entre tus clientes recurrentes: jóvenes, estudiantes, independientes. Después, identifica su sexo, edad, nivel educativo, ingresos y hábitos de consumo. 

2. Propuesta de valor

Pregúntate por las necesidades, deseos y problemas a los que responde tu negocio. De esta manera, enfócate en la importancia que tendrá tu producto para tus clientes. En otras palabras, cómo mejora sus vidas y qué emociones les despierta.

Por ejemplo, ¿cuál es la propuesta de valor del cepillo biodegradable? No es el uso consabido ni beneficios para la salud. En cambio, se trata de una de las acciones para cuidar el planeta, pues estas son súper importantes para los jóvenes a quienes nos dirigimos.

Entre más conozcamos a nuestros clientes, tendremos una propuesta de valor más original. De hecho, el modelo de negocio canvas recomienda que esta sea única para que nuestro emprendimiento despegue rápido y con menos competidores.

3. Canales de venta

Cuando aprendemos cómo hacer un modelo canvas, la tercera etapa nos enfrenta a problemas de marketing y logística. En esencia, resolvemos cómo hacer que nuestra propuesta de valor llegue a los clientes.

Para empezar, planteamos cinco preguntas básicas:

1. ¿Cómo presentamos nuestros productos y servicios?
2. ¿Cómo ayudamos a nuestros clientes a evaluar nuestra propuesta de valor?
3. ¿Cómo pueden comprar nuestros productos y servicios?
4. ¿Cómo entregamos la propuesta de valor a los clientes?
5. ¿Cómo damos soporte a nuestros clientes una vez cerrada la venta?

Siguiendo el caso de nuestro cepillo biodegradable, este tiene que pasar por el branding para hacerlo reconocible entre la competencia. Enseguida, necesitamos un plan de marketing digital para promocionarlo en redes sociales (elegimos Instagram).

Ah, y no hay que olvidar el soporte posventa. Para hacerlo efectivo, podemos echar mano de un bot que responda a las preguntas más frecuentes en nuestras redes sociales o landing page.

4. Relación con los clientes

Este apartado establece cómo se relaciona tu negocio con el segmento de clientes que definiste. En este sentido, tienes que definir el tipo de servicio y asistencia que ofrece: personal, exclusivo, autoservicio, automático, comunidad o colectivo.

Si, como en nuestro ejemplo, optas por las redes sociales como canal de venta, apuesta por crear una comunidad con tus clientes. Eso significa, entre otras cosas, proveerles de información de su interés en un blog y recibir feedback de ellos. 

El manual de Osterwalder y Pigneur también recomienda que, en el proceso de cómo hacer un modelo canvas, respondas estas preguntas: ¿Buscas una relación a largo o corto plazo? ¿Tendrás que trabajar más para adquirir clientes o para retenerlos? ¿Uno tiende a ocurrir de forma más natural que el otro?

5. Fuentes de ingresos

Viene otro paso que puede intimidar a muchos: las finanzas de la empresa. Pero no temas. Para empezar, debes tener en cuenta los ingresos que tu emprendimiento genera en cada segmento de clientes.

En el modelo de negocio canvas se detectan fuentes de ingresos. Es decir, los precios que paga cada tipo de cliente y la frecuencia con la que regresan. Así, diferenciamos los que gastan mucho de los que solo compran una cosa.

Cuando una empresa inicia y sus ingresos provienen de un producto principal (cepillo dental biodegradable), hay que diversificar. Esto es, agregar a la oferta complementos como hilo dental no plástico o enjuague bucal natural.

6. Recursos de tu empresa

Ahora toca señalar los recursos que hacen funcionar a tu empresa, desde los vitales hasta los más pequeños. Fast fact: los más importantes son los empleados. Sin ellos no será difícil, sino imposible, crear una propuesta de valor y posicionarla.

Para aprender cómo hacer un modelo canvas, Osterwalder y Pigneur nos proponen dividir los recursos de la siguiente manera:

• Humanos. Directivos, coordinadores, ingenieros, creativos, redactores, intendencia… son los más valiosos en la empresa.
• Físicos. Infraestructura, equipo de cómputo, muebles.
• Intelectuales. Marcas, derechos de autor, patentes.
• Económicos. Recursos o garantías financieras como el efectivo, líneas de crédito, acciones para contratar empleados clave.

7. Actividades de tu negocio

En el modelo de negocio canvas, las actividades clave son los procesos y tareas que deben completarse día a día para atender a los clientes y generar ingresos. Estas deben realizarse incluso si tú, cabeza de la empresa, te ausentas por cualquier motivo.

Llamadas telefónicas, publicaciones en redes sociales, capacitaciones, preparación de comidas, redacción de informes y pagos de impuestos son solo algunas de las tareas fundamentales. Te recomendamos clasificarlas de la siguiente manera:

• Producción. Actividades claves de diseño y entrega del producto.
• Resolución de problemas. Tareas de consultoría, gestión de información y capacitación continua.
• Plataforma/red. Mantenimiento de tu página o plataforma digital actualizada, optimización y actualización.

8. Asociaciones para crecer

Si te preguntas cómo hacer un modelo canvas, quizá te imagines que cada apartado conlleva solo actividades dentro de la empresa. En realidad, todo negocio necesita asociarse con personas y organizaciones que le quiten peso de los hombros.

Los socios clave pueden suministrar materias primas o productos terminados, enviarte clientes o promocionar tu marca. Se clasifican, grosso modo, de la siguiente manera:

• Alianzas estratégicas con no competidores.
• Coopetición: Asociaciones entre empresas competidoras.
• Joint ventures: Empresas se juntan para crear nuevos negocios.
• Relaciones cliente-proveedor para garantizar suministros.

9. Estructura de costos

Tu lienzo de negocio canvas no puede estar completo sin una estructura de costos. Para armarla, tienes que delimitar los siete u ocho gastos más grandes, cuánto gastas en ellos, con qué frecuencia y si cambian conforme a las ventas.

En términos sencillos, los costos de una empresa se dividen en dos grandes categorías. ¡Mira!

• Fijos. Estos no dependen de la producción. Incluyen el alquiler, los salarios, las materias primas, la publicidad, el acondicionamiento de la tienda o el pago de comisiones a otras partes.
• Variables. Dependen de la producción o servicios de tu empresa. Los ejemplos más sencillos son las compras de materias primas, insumos para el trabajo, gastos de envío, comisiones de venta e impuestos.

Herramientas y cursos para que emprendas ya 

Ahí tienes los nueve pasos claves para que aprendas cómo hacer un modelo canvas. Pero espera un momento. Como lo prometido es deuda, van tres herramientas súper útiles para completar tu lienzo:

• Plantilla para canvas online. ¿Trabajas con equipo a distancia? Con esta plantilla canvas de la plataforma Miro, puede colaborar todos en tiempo real sin necesidad de reunirse.
• Punto de equilibrio. Con esta calculadora, determina fácilmente la cantidad mínima de productos que debes vender para que tu producción resulte rentable. Esta herramienta te muestra la cifra en la que los ingresos totales se igualan a los costos.
• Segmentación de clientes. Este generador de buyer personas te ayuda a definir el grupo o los grupos de personas a los que quieres dirigir tu propuesta de valor.

Así que ahora no tienes pretexto para darle forma a tu gran oportunidad de negocio. ¡Cuéntanos cómo te fue!