Si quieres bajar de peso rápidamente, es posible que la dieta keto sea lo que necesitas. Hay quienes consideran que es milagrosa. Sin embargo, también es uno de los planes de alimentación más estrictos y puede ser perjudicial para la salud. Así que antes de lanzarte a probarla, lee esta breve guía sobre qué es la famosa dieta keto.
El primer y único mandamiento del «Dios Keto» es restringir al extremo el consumo de carbohidratos. Esta dieta propone una alimentación similar a la de los esquimales, y exige moverse igual que ellos, con extremo cuidado. Un paso en falso y podrías quebrar el delgado hielo bajo tus pies. Por si esto fuera poco, si no sigues los lineamientos con devoción, darás vueltas en círculos en una inhóspita geografía.
¿Te hemos asustado? No era nuestra intención. Con la dieta keto, también llamada dieta cetogénica, es posible adelgazar rápidamente. Pero no olvides que la ciencia no cree en los milagros. Con esto en mente, vamos a ver en detalle qué es la dieta keto.
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¿Qué es la dieta keto?
La dieta keto se utiliza desde hace casi 100 años, principalmente para controlar las crisis epilépticas en niños. Sin embargo, en este siglo cobró fama luego de que celebridades, como Kim Kardashian y Gwyneth Paltrow predicaran sobre sus virtudes adelgazantes.
De todas maneras, existen algunas advertencias sobre este tipo de regímenes alimenticios y sus variantes paleo, Atkins, Dukan, entre otras.
Kathy McManus, nutricionista y directora del Departamento de Nutrición del prestigioso Brigham and Women’s Hospital, asegura que solo se han estudiado los resultados en el corto plazo. «No sabemos si funciona a largo plazo, ni si es segura «, agrega.
En las primeras semanas, sin duda es muy efectiva. La dieta cetogénica plantea una reducción radical en la ingesta de carbohidratos y su reemplazo por grasas y proteínas. Por lo tanto, es muy estricta a la hora de determinar qué alimentos están permitidos y cuáles no.
Una dieta keto distribuye sus fuentes de calorías de la siguiente manera: carbohidratos (5-10%), grasas (60%) y proteínas (30-35%). Teniendo en cuenta que en una alimentación «típica», la mitad de la energía proviene de los carbohidratos, el cambio es sustancial.
En otras palabras, la dieta keto se centra en los alimentos ricos en grasas y proteínas. ¿Ya te imaginas de cuáles hablamos? Aquí te mencionamos algunos:
- Carnes y pescados.
- Algunas frutas como arándanos y cerezas.
- Ciertos vegetales como lechuga, espinaca, aguacate, cebolla y coliflor.
- Embutidos, como tocino y jamón.
- Aceite de oliva.
- Manteca y quesos.
- Crema de leche y yogures sin azúcar.
- Maní, avellanas, almendras y nueces.
- Huevos.
Por otra parte, están los alimentos prohibidos, es decir, aquellos que te harán superar el límite de carbohidratos permitidos. Lamentamos decirte que son los preferidos de muchos. Aquí mencionamos algunos de ellos:
- Harina de trigo.
- Pan.
- Arroz.
- Pasta.
- Papa y banana, entre otras verduras y frutas.
- Tortas, dulces, chocolate y caramelos (para ser más claros, cualquier tipo de azúcar).
- Bebidas alcohólicas.
Así que ya lo sabes: es probable que la dieta keto te resulte difícil de seguir. Deberás decirle adiós a la pizza, al pan y al chocolate. Y si la llevas al extremo, con solo comer una banana pequeña puedes superar el límite.
¿Cómo funciona la dieta keto?
¿Comer grasas para adelgazar? Parece un disparate, pero funciona. En pocas palabras, la dieta keto pone a tu cuerpo entre la espada y la pared.
Normalmente, para obtener energía, el organismo utiliza la glucosa, que se sintetiza a partir de los carbohidratos. Sin embargo, al privar a nuestro cuerpo de ellos, y una vez que se agoten las reservas celulares de glucógeno, los órganos deberán recurrir a una fuente de energía mucho menos eficiente: la grasa.
De esta manera, las células comienzan a generar una sustancia llamada cuerpos cetónicos, que suministran energía, y el cuerpo entra en un estado metabólico conocido como cetosis. Es en ese momento que nos hemos convertido en una máquina de quemar grasa.
¿Quién puede hacer una dieta baja en carbohidratos?
Una de las grandes ventajas de la dieta cetogénica es que no produce hambre. En cambio, hay otros problemas frecuentes como fatiga, irritabilidad, mareos, cansancio y dolor de cabeza, entre otros.
A estos síntomas se los llama «gripe keto» y ocurren en las primeras semanas, mientras el cuerpo se adapta a la nueva ruta metabólica. Fuera de eso, en el corto plazo, esta dieta no presenta mayores riesgos para la población general. Sin embargo, hay algunos casos en que hay que tener consideración especial:
- Embarazo.
- Lactancia.
- Hipertensión.
- Diabetes.
- Enfermedades cardiovasculares y autoinmunes.
- Osteoporosis.
De todas maneras, es fundamental que esta dieta siempre se realice bajo la supervisión de un médico nutricionista. Este profesional deberá evaluar si el paciente está en condiciones de hacerla, orientarlo en el proceso y monitorear los resultados.
Recomendaciones para una dieta keto
Como puedes presentir, realizar una dieta keto no es para cualquiera. Más allá de tus hábitos alimentarios, es probable que lleve tu resistencia mental al extremo. Aquí te dejamos 5 recomendaciones que debes tener en cuenta antes de aventurarte a hacerla:
Pregúntate si es para ti
La dieta keto te exigirá al máximo. Por eso, si el sobrepeso aún no te molesta demasiado o crees que no puedes prescindir de las harinas, es mejor que pruebes otro tipo de régimen. Existen cientos.
Olvida los prejuicios
Para seguir la dieta cetogénica deberás dar un salto de fe, ya que consumirás alimentos grasosos que, tradicionalmente, se asocian al aumento de peso. Tendrás que desafiar décadas de creencias y prejuicios.
Sé constante
La dieta keto no admite grises: para ella, todo es blanco o negro. Tu organismo estará en cetosis o no lo estará. De este modo, los «permitidos» tienen vedado el acceso. Solo así tendrás éxito.
Consulta a un nutricionista
Es imprescindible que consultes a un médico nutricionista antes de comenzar una dieta, más aún si es tan drástica como la keto. Así que consigue una cita con un especialista, plantéale tus inquietudes y sigue sus consejos.
Evalúa otras opciones
Si la dieta keto no te convence o sientes que la alimentación es una área que deberías explorar con mayor profundidad, ¿por qué no hacer un curso de gastronomía? Incluso, podrías aprovechar el impulso para estudiar en el extranjero y conocer un maravilloso país.
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Riesgos de las dietas keto
Anteriormente mencionamos los síntomas de la gripe keto. Dolor de cabeza, náuseas, calambres… Pero seguir una alimentación baja en carbohidratos durante periodos prolongados, tiene otros riesgos asociados.
En primer lugar, el temido efecto rebote. Luego de una semana sin harinas, te darán ganas de llorar al ver una pizza. Si caes en la tentación y pierdes el control, los esfuerzos habrán sido en vano y puedes, incluso, recuperar con creces el peso perdido.
Otro de los problemas frecuentes es la falta de vitaminas, minerales y fibra. Es debido a que las dietas cetogénicas reducen al máximo el consumo de verduras y frutas. Una opción es tomar suplementos, si tu presupuesto lo permite.
Además, las dietas bajas en carbohidratos tienen otro problema: pueden elevar el riesgo de enfermedad cardíaca, ya sea por el aumento en el consumo de grasas saturadas o por afectar la tolerancia a la glucosa.
Por último, podría generar problemas en el hígado, y también en los riñones. En casos extremos, si el nivel de cuerpos cetónicos en sangre se incrementa de manera masiva, puede producir cetoacidosis.
Por todas estas razones, antes de someterse a una dieta keto, es necesario contar con un buen estado de salud previo y consultar a un profesional de la salud. Con esto hemos llegado al fin de nuestra guía sobre qué es la dieta keto. Cuéntanos qué te pareció y si consideras emprender este desafío.
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