Es común preguntarnos cómo subir la oxitocina, la muy conocida «hormona de la felicidad» u «hormona del amor», pues tiene un papel importante en nuestras emociones, en nuestro bienestar y en nuestra felicidad.
Esta pequeña, pero poderosa, hormona se produce en el hipotálamo y se libera en momentos puntuales de nuestra vida; por ejemplo, durante el parto, la lactancia, los abrazos e, incluso, al reír con amigos.
Su producción influye en nuestra capacidad para crear vínculos y para reducir el estrés; de hecho, algunos estudios han demostrado que niveles altos de oxitocina contribuyen a una mayor confianza, empatía y bienestar general.
Lo mejor es que ¡puedes estimularla de manera natural! Aquí, te compartimos 12 métodos prácticos para subir tu oxitocina y, así, transformar tu día a día. Sigue bajando el cursor.
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¿Cómo subir la oxitocina? 12 métodos prácticos e infalibles
Si bien la oxitocina se libera de forma natural en ciertas situaciones, es posible darle un empujoncito extra. Aquí, ¡te presentamos 12 métodos sencillos y efectivos para que disfrutes todos sus beneficios!
1. Abrazar y tener contacto físico
El contacto físico, como los abrazos, las caricias o un apretón de manos, es una de las formas más efectivas de subir los niveles de oxitocina.
Cuando abrazas a alguien, tu cerebro libera una cascada de esta hormona, generando una sensación de conexión, de seguridad y de felicidad, así que ya sabes, ¡no escatimes en abrazos!
Abraza a tus amigos, a tus familiares, a tu pareja e, incluso, a tu mascota. Notarás la diferencia al instante.
2. Hacer ejercicio físico de forma regular
Si eres de los que piensa que el ejercicio solo sirve para estar en forma, ¡prepárate para cambiar de opinión! La actividad física no solo beneficia a tu cuerpo, sino que es un potente estimulante para subir la oxitocina.
Salir a caminar, bailar, practicar yoga, nadar o cualquier actividad que te guste hará que tu cerebro libere oxitocina y endorfinas.
Además, el ejercicio reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y aumenta la confianza en ti mismo, de modo que ¡ponte las zapatillas y empieza a moverte!
3. Meditar y practicar la respiración consciente
En un mundo cada vez más acelerado, es fundamental encontrar momentos de paz y de tranquilidad; por eso, la meditación es una herramienta infalible para aquietar la mente y para conectar contigo mismo,
Y sí, ¡aumenta la oxitocina también! Al meditar, tu cerebro entra en un estado de relajación profunda que favorece la liberación de esta hormona.
No necesitas ser un experto para empezar. Dedica unos minutos al día a sentarte en un lugar tranquilo, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Verás cómo tu mente se calma y tu cuerpo se llena de calma.
4. Mejorar tu alimentación
La frase «somos lo que comemos» tiene un sentido más profundo de lo que pensamos.
Incluir alimentos ricos en magnesio y en vitamina D como nueces, pescado y huevo puede promover la síntesis de oxitocina, y mejorar tu calidad y estilo de vida.
Ah, y no olvides el valor de compartir con tus seres queridos. ¡La conexión social durante las comidas es un gran liberador de oxitocina!
5. Viajar y explorar nuevos lugares
¿Alguna vez has sentido esa sensación de libertad y de emoción al descubrir un nuevo lugar? Pues ¡viajar es una de las mejores formas de subir la oxitocina! Te abre la mente, te saca de tu zona de confort y te permite ver el mundo de una manera especial.
Planea un viaje dentro de tu país u organiza una aventura a un destino que te mueras por conocer, y disfruta los beneficios de esta actividad.
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6. Pasar tiempo con amigos y con seres queridos
Dedica tiempo de calidad a las personas que amas, ya sea compartiendo una cena, saliendo a pasear, teniendo una conversación profunda o solo disfrutando de su compañía.
La risa, las confidencias, el apoyo mutuo y los momentos compartidos son un bálsamo para el alma.
7. Escuchar música que te emocione
La música es un potente catalizador de emociones. Al escuchar canciones que nos gustan, nuestro cerebro produce sustancias químicas que elevan el estado de ánimo y minimizan el estrés.
Bailar o cantar al compás de la música potencia estos efectos positivos, así que sube el volumen, déjate llevar por el ritmo y ¡siente cómo la oxitocina fluye por tu cuerpo!
8. Practicar actos de bondad
Dicen que la bondad es como un boomerang, o sea, ¡regresa siempre! Al realizar actos de servicio, ya sea ayudar a un amigo, colaborar con una causa social o sonreír a un desconocido, le alegras el día a alguien más y te llenas de satisfacción.
Esto activa el circuito de recompensa en tu cerebro, generando una sensación de bienestar y de felicidad.
9. Jugar con animales
Si tienes la suerte de compartir tu vida con una mascota, sabes lo reconfortante que es su compañía. Y es que los animales nos brindan amor incondicional, nos hacen reír, nos relajan y nos hacen sentir menos solos.
¡No hay duda de que las mascotas son una fuente inagotable de felicidad!
Acariciar a tu perro o a tu gato, jugar con ellos o valorar su presencia fortalece el vínculo entre humanos y animales, y no cuesta nada. Comienza a hacerlo y te sentirás mucho mejor.
10. Reír y disfrutar el humor
La risa es un antídoto natural contra el estrés. Ver una comedia, recordar momentos graciosos o rodearte de personas alegres son maneras efectivas de mejorar tus niveles de oxitocina y de contribuir a tu tranquilidad.
11. Practicar la gratitud
Tómate un momento cada día para apreciar tu salud, tu familia, tus amigos, tu trabajo o cualquier otra cosa que te haga sentir agradecido.
Incluso, puedes llevar un diario de gratitud, escribir una carta de agradecimiento a alguien especial o, simplemente, reflexionar sobre todas las bendiciones que hay en tu vida.
Una vez que lo hagas, verás cómo tu perspectiva cambia y tu corazón se llena de alegría.
12. Realizar actividades creativas
¿Te gusta pintar, escribir, cocinar, tocar un instrumento o cualquier otra actividad creativa? ¡Pues estás de suerte!
Cuando te sumerges en una actividad creativa, tu mente se concentra en el presente, lo que hace que el estrés se disipe y tu cerebro libere esta hormona de la felicidad.
Sin importar que no tengas mucha habilidad, despierta tu artista interior, explora nuevas formas de expresión y dale rienda suelta a tu imaginación; al final, ¡lograrás subir la oxitocina muchísimo!
En resumen, saber cómo subir la oxitocina impacta, positivamente, en tu bienestar emocional, en tus relaciones y en tu calidad de vida.
Y, con estos 12 métodos prácticos, puedes empezar a integrar pequeños cambios en tu rutina diaria para sentirte más feliz, conectado y pleno.
Estas estrategias son parte del camino hacia una vida más sana, con vínculos afectivos más fuertes y equilibrados, de modo que ¿por qué no comenzar hoy? Experimenta los beneficios de esta maravillosa hormona y ¡transforma tu día a día!
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