No hay pregunta más existencial que la que se hacen miles de personas en cualquier parte del mundo: ¿cómo saber en qué soy bueno? Esa es una duda que puedes tener a los 20 años o a los 50, o cuando quieres cambiar el rumbo de tu vida personal o profesional.
Responder esa pregunta que, muchas veces, te genera ansiedad es muy importante. A la hora de tomar una decisión trascendental (cambiar de trabajo, hacer una nueva carrera…) es necesario conocer tus fortalezas y tus debilidades para elegir la mejor opción.
Sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo. Por eso, te daremos algunos consejos que te ayudarán a encontrar nuevos talentos, a aprender cosas distintas y a sacarle todo el provecho a las increíbles habilidades que, estamos seguros, ya tienes. ¡Baja el cursor!
Contenido
¿Te preguntas “cómo saber para qué soy bueno”? Sigue estos 10 consejos y descubre tus talentos
Como tú, nos hemos preguntado “cómo saber para qué soy bueno” en más de una ocasión y estas 10 técnicas nos han ayudado a definir qué queremos en nuestra vida personal, académica y profesional. Dales un vistazo, estamos seguros de que pueden serte de ayuda:
1. Identifica tus fortalezas
Para responderte a ti mismo “cómo saber en qué soy bueno”, debes empezar por identificar tus fortalezas. Esto te permite aprovechar tus cualidades al máximo y enfocarte en tareas y en proyectos que se adaptan a tus intereses y que puedes resolver fácilmente.
Y ¿de qué forma puedes identificar tus mayores fortalezas? Piensa en las actividades que logras resolver sin tanto esfuerzo, en las situaciones en las que te sientes confiado y en las cosas positivas que los demás dicen de ti; ¡eso te ayuda a conocerte mucho mejor!
2. Sé consciente de tus debilidades
Algo más que debes hacer para responderte “cómo saber para qué soy bueno” es reconocer tus debilidades, ¡todos tenemos alguna! Este paso es necesario para identificar las habilidades que no tienes o que debes mejorar para ser exitoso en lo que te propongas.
Para identificar tus debilidades, es muy útil practicar la meditación y la introspección. Recuerda experiencias pasadas en las que las cosas no salieron como lo tenías previsto y pregúntate qué no hiciste o qué pudiste haber hecho mejor en esos momentos; luego, toma nota.
3. Haz una lista de tus intereses
Si quieres responder la pregunta de “cómo saber en qué soy bueno”, escribe todas las actividades y las cosas que llaman tu atención en una lista. Esta técnica es muy útil para descubrir hacia qué áreas tienes mayor inclinación y qué te genera interés o pasión.
¿Que no tienes claro qué te genera interés? Tranqui, pasa muchas veces. Para descubrirlo, hazte algunas preguntas:
- “¿Qué actividades me entretienen?”
- “¿Qué cosas me generan placer al hacerlas?”
- “¿Hay tareas que me motivan pese a no conseguir recompensas?”
4. Conversa con tus seres queridos
Además de “mirar” dentro de ti, acércate a tu familia, a tu media naranja o a tu bestie. Las personas que te conocen pueden tener críticas y opiniones constructivas que te ayuden a encontrar la respuesta a la pregunta que tanto te haces: cómo saber en qué soy bueno.
Incluso, puedes conversar con personas fuera de tu círculo personal: un profesor, un mentor, un jefe… Lo importante es que les pidas que sean honestos y objetivos, y que te digan en qué te consideran bueno, cuáles son tus cualidades y en qué puedes mejorar.
5. Evalúa tus metas y tus objetivos
Si tienes claro tu propósito o tus objetivos en esta loca aventura que llamamos vida, escribe una lista con las cosas que debes hacer para cumplirlos con éxito. Esos datos pueden serte de mucha utilidad para identificar en qué eres bueno y en qué debes trabajar.
Cuando lo sepas, no pienses tanto en “cómo saber para qué soy bueno” y ¡define qué quieres mejorar para alcanzar todas las metas que te has fijado! Pueden ser tus habilidades blandas, las famosas soft skills, o aspectos mucho más técnicos relacionados con un oficio.
6. Ten un modelo a seguir
Otra forma de responderte a ti mismo “cómo saber en qué soy bueno” es tener una persona que te inspire, un role model. Puede ser uno de tus padres, un amigo, un compi del trabajo o una persona con habilidades muy similares a las tuyas o que te gustaría tener.
El objetivo de esto no es que te compares con alguien más, ojo, cada quien es como es. La idea es que aprendas de esa persona que está haciendo cosas que te interesan, que imites su comportamiento por decirlo así; es más, si tienes la oportunidad, ¡pídele consejos!
7. Haz un test que evalúe tus habilidades
Si te preguntas “cómo saber en qué soy bueno”, considera hacer un test. En la red, hay cientos de pruebas que pueden ayudarte a medir tus habilidades; por ejemplo, los exámenes de aptitudes de Johnson O’Connor y de CliftonStrenghts. Lo malo es que ¡ambos son pagos!
Otras alternativas (y gratis, ¿eh?) son las pruebas digitales diseñadas por Foxize, un laboratorio de tecnología. Puedes hacer distintos tests de habilidades profesionales y digitales, de trabajo en remoto, de resiliencia, de liderazgo efectivo, de empleabilidad, de ventas…
8. Prepara una matriz FODA
En caso de que no te guste mucho escribir, puedes crear una matriz FODA para responder la pregunta más existencial de todas: cómo saber en qué soy bueno. Esta herramienta te ayuda a identificar tus Fortalezas, tus Oportunidades, tus Debilidades y tus Amenazas.
Una matriz FODA te permite conocerte mejor y a tu entorno también; con esos conocimientos, puedes fijar objetivos y armar un plan que te permita cumplir tu ikigai, es decir, tu propósito de vida, o alcanzar las metas que te fijes o que hayas dejado de lado antes.
9. Lleva un diario
Una técnica que solemos recomendarles a los que se preguntan “cómo saber para qué soy bueno” es llevar un diario. En un cuaderno (o en tu computadora si eres más centennial), puedes anotar todas las actividades que realizas y lo que sientes al hacer cada una.
También, ¡puedes usar tu diario para llevar un control de tu crecimiento! El objetivo es que trabajes en tus habilidades personales o técnicas, y este libro te ayude a registrar los avances que hagas, a identificar ciertos puntos de mejora y a mantenerte motivado.
10. ¡No le temas al cambio!
Una vez que tengas la respuesta a “cómo saber en qué soy bueno”, ¡no tengas miedo a los cambios! Puede que, durante este proceso, debas cambiar tu forma de pensar, enfrentarte a desafíos que parecen intimidantes y adoptar otros hábitos que te vuelvan más exitoso.
Conocerte mejor te llena de valor y te saca de la temida zona de confort, pues, una vez que descubres tus talentos, sientes que nada puede detenerte. No te sorprendas si, de forma repentina, deseas cambiar de empleo, estudiar una nueva carrera o mudarte a otro país.
Esperamos que estas técnicas te ayuden a encontrar la respuesta a “cómo saber en qué soy bueno” para que aproveches tus habilidades y para que descubras nuevos talentos. Recuerda confiar en ti mismo y no dejar que las opiniones te afecten. ¡Nos leemos!
Aún no hay comentarios