En la actualidad somos muchos los que buscamos mejores formas de alimentarnos. Visitamos al nutricionista, ensayamos algunas dietas y, de vez en cuando, hacemos ejercicio para mantener un cuerpo saludable y siempre listo para el verano Sin embargo, en el afán de buscar nueva información, a veces caemos en el terrible error de creer algunos mitos sobre la alimentación que se esparcen por Internet o entre nuestros conocidos.
¡Y es que a todos nos ha pasado alguna vez! Creer en ese viejo refrán de abuela o confiar ciegamente en el testimonio de esa amiga que, de la noche a la mañana, bajó incontables kilos con dietas milagrosas.
Pero tú sabes que en cuestión de alimentación, es mejor estar bien informado, ¿verdad? Por eso, en este post vamos a derrumbar 15 mitos sobre la alimentación que tanto rondan por ahí. ¡Lee con atención que seguro te sorprenderás!
Contenido
15 mitos sobre la alimentación que te sorprenderán
Hay alimentos buenos y malos
¿Cuántas veces has escuchado que no debes comer «X» alimento porque es malo para tu salud? Seguro ya estás asintiendo. Es que este es uno de los mitos sobre la alimentación más extendidos. Y precisamente no es más que eso, un mito.
La realidad es que todos los alimentos se componen de distintos nutrientes que, combinados, son la clave de una alimentación balanceada. Es decir, para tener una buena dieta, es necesario incluir de forma equilibrada todos los alimentos —excepto si tienes alergia a alguno—. Por ejemplo, no debes comer muchos carbohidratos y pocas proteínas, sino encontrar un balance entre los nutrientes de cada grupo de comida.
Por eso es que, en realidad, no existen los alimentos buenos o malos, sino hábitos alimenticios correctos e incorrectos.
Los aguacates son muy grasosos
Esto no es del todo un mito, pues en verdad los aguacates son una fruta muy grasosa. ¡PERO, su grasa es altamente saludable!
Verás, existen dos tipos de colesterol: el colesterol LDL, que en niveles altos puede concentrarse en las arterias, y el colesterol HDL, que se encarga de reunir y transportar el colesterol que se encuentra en otras partes del cuerpo hacia el hígado, donde finalmente se elimina.
Entonces, el aguacate es rico en colesterol HDL, y además, contiene antioxidantes, vitaminas A, E y C y potasio, un mineral fundamental para prevenir molestias como calambres luego de hacer ejercicio.
Comer por la noche te hace engordar
Comer en la noche no te engorda, siempre y cuando no elijas comer alimentos altos en calorías, servirte porciones descomunales e irte inmediatamente a la cama. Como ves, este es uno de los mitos sobre la alimentación que merecen ser analizados con más detalles. ¡Vamos allá!
Si bien comer la cena es necesario —de hecho es una de las tres comidas principales del día— la realidad es que hay que seguir algunas pautas para evitar que nos haga más daño que bien. Por ejemplo:
- Intenta comer, por lo menos, 3 horas antes de irte a dormir.
- Prefiere comidas bajas en grasas y calorías, mejor si son de fácil digestión, pues en la noche tu metabolismo se ralentiza.
- Sirve porciones moderadas.
- Evita los refrigerios después de la cena. Pero si definitivamente el hambre ataca, prefiere alimentos como quesos o yogures bajos en grasa.
Recuerda, ¡es importante que no omitas la cena! Esto porque al día siguiente puedes despertar con muchos antojos que te harán picar snacks a lo largo del día.
Ayunar te puede ayudar a bajar de peso
La idea detrás de omitir comidas es que al darle menos calorías a tu cuerpo, él tendrá que utilizar las que tiene de reserva. Sin embargo, lo cierto es que al hacer esto favoreces más la pérdida de músculo que de grasa, pudiendo desencadenar problemas de salud a futuro.
Además de esto, el ayuno diario y prolongado te puede despertar mucha ansiedad que será difícil controlar a lo largo del día. Así que cuando finalmente puedas comer, querrás comer de todo en porciones generosas que, al final, aumentará tu consumo calórico.
Por eso, no es recomendable que omitas ninguna de las comidas: ni el desayuno, el almuerzo y la cena; ni los refrigerios entre estas.
Debes comer frutas fuera de las 3 comidas principales
Relata el mito que comer frutas junto con las comidas principales aumenta los niveles de azúcar en la sangre. La verdad es que el aporte nutricional y calórico de las frutas es el mismo, independientemente si se comen combinadas o solas.
Las frutas son alimentos básicos que debes incorporar en tu dieta diaria, pues te aportan fibra, vitaminas y antioxidantes necesarios para tu buena salud. En definitiva, ¡siempre será un momento ideal para consumir una fruta! Incluso, puedes comerla como postre, así evitas comer caramelos con azúcares refinados luego de terminar el almuerzo.
El pan no es un alimento saludable
El pan está hecho de cereales como el trigo y este, a su vez, es una de las fuentes primarias de carbohidratos que tenemos en nuestra dieta. Mucho se dice de los carbohidratos, pero como ya sabes, el cuerpo necesita dosis de todos los nutrientes, incluyendo por supuesto a los injustamente infames carbohidratos.
Entonces, hay dos cosas que decir sobre este mito: primero, consumir pan en cantidades moderadas es parte de una alimentación balanceada. Segundo, cuando se prefiere el pan en su versión integral, favoreces el consumo de carbohidratos complejos que, definitivamente, son necesarios para tu cuerpo.
Comer huevos aumenta tus niveles de colesterol
Si bien es verdad que la yema del huevo es alta en colesterol, su efecto en los niveles de colesterol de la sangre son mínimos si consumes, como máximo, un par al día.
¡El huevo, de hecho, es un súper alimento! Contiene proteínas, vitaminas y minerales fundamentales para el organismo. Por eso, los expertos recomiendan su consumo sin que esto signifique un riesgo para el colesterol de tu cuerpo.
Si haces mucho ejercicio, ¡puedes comer cuanto quieras!
Mantener un cuerpo saludable es más un efecto de la alimentación saludable que del ejercicio —sin que este último deje de ser importante—.
Aunque es verdad que sudar en el gimnasio te ayuda a ganar músculo y lucir un cuerpo tonificado, la realidad es que la alimentación saludable te ayuda a mantener tus niveles de azúcar, grasa o colesterol en óptimo estado. Por eso, aunque seas un monstruo del ejercicio, aún debes preocuparte por lo que comes por cuestiones de salud.
Las grasas vegetales son mejores que las de origen animal
Es verdad que las grasas vegetales tienen mayor cantidad de ácidos grasos insaturados en comparación con las grasas de origen animal, sin embargo, también es cierto que estas últimas están siempre acompañadas de vitaminas liposolubles.
De hecho, algunas grasas vegetales, como el aceite de coco o de palma, tienen grasas saturadas que hay que consumir en menor proporción.
¿Y todo esto que quiere decir? Que cada tipo de grasa tiene beneficios y desventajas. Y, como siempre, deberás encontrar un balance en su consumo. De cualquier forma, independientemente de su origen, el contenido calórico de las grasas vegetales y animales es el mismo.
Es mejor consumir alimentos frescos que congelados
Aunque no lo creas, el congelamiento de los alimentos no alterna en nada sus cualidades y componentes nutricionales. Por eso, cocinar carnes o verduras que hayan estado previamente congeladas proporciona la misma nutrición que cocinar carnes o verduras frescas.
Además, una ventaja de los alimentos congelados es que puedes tenerlos siempre a mano, con lo que podrás guardar snacks más saludables y evitar ir al súper todos los días.
Ser vegetariano te hace bajar de peso
Tanto los vegetarianos como los que no lo son pueden elegir qué alimentos incluir en su dieta, sean estos saludables o no. A pesar de que los vegetarianos, por lo general, consumen menos calorías y grasas, la realidad es que el peso de cada persona dependerá de sus hábitos alimenticios, no de su tipo de dieta.
Por ejemplo, un vegetariano, como una persona omnívora, puede tener también un desequilibrio entre la cantidad de carbohidratos o grasas que consume. La idea, como ya te contamos, es construir buenos hábitos de alimentación.
Puedes comer con libertad los alimentos «Light» o «Bajo en grasas»
Los alimentos con estas etiquetas pueden parecer más atractivos para darse un atascón de comida, ¿verdad? Pero debes saber que aunque tengan niveles más bajos de grasa o azúcar que los alimentos completos, ¡aún la contienen y te pueden hacer aumentar tu consumo calórico sin que te des cuenta!
De hecho, algunos de estos productos adicionan almidones o sal para compensar la falta de grasa o azúcar, proporcionando una ingesta calórica igual o incluso superior a la de los alimentos completos. Ya que lo sabes, querrás pensarlo dos veces antes de pedir doble ración de tu helado favorito «bajo en grasas».
Tomar agua mientras comes te hace engordar
El agua es maravillosa, pues con su 0 % de calorías puedes tomar cuanta quieras y no engordar en lo más mínimo.
El agua es fundamental para mantenernos hidratados. Lo recomendable es beber, al menos, de 1.5 a 2 litros de agua al día pudiendo distribuir su ingesta como mejor te parezca. Además, el agua te ayuda a mantener una sensación de saciedad.
Si aumentas de peso al tomar agua, es quizás debido a alguna condición que te hace retener líquidos. Puedes visitar a tu médico para más información.
Debes complementar tu dieta con suplementos vitamínicos
Tantos comerciales quizás han convencido a algunos que debes complementar tu alimentación con suplementos vitamínicos. Curiosamente, este es uno de los mitos sobre la alimentación más extendidos y ¡no es del todo cierto! Si sigues una dieta balanceada, incluyendo alimentos de todos los grupos alimenticios —sí, incluso grasas y carbohidratos— no deberías tener necesidad de acudir a los suplementos.
Hay ocasiones específicas en que complementar la alimentación con suplementos vitamínicos es necesario, por ejemplo, en el embarazo o en caso de alguna enfermedad diagnosticada. Pero en términos generales, seguir una alimentación balanceada te aporta todos los nutrientes necesarios para tu cuerpo.
Debes eliminar la grasa de tu dieta
Otro de los mitos sobre la alimentación más difundidos es el que dice que debes eliminar por completo la grasa si quieres bajar de peso. ¡Esto es completamente falso!
Como te explicamos más arriba, no existen alimentos buenos ni malos, sino hábitos de alimentación correctos e incorrectos. Es decir, nuestro cuerpo necesita carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales, agua, fibra y, por supuesto, grasas… ¡todo en correctas proporciones!
Sin embargo, es cierto que debes evitar consumir cierto tipo de grasas como las saturadas y trans. Así que en lugar de eliminarlas por completo, reduce la ingesta de estos dos tipos.
La mejor forma de aprender a alimentarse
El tema de la alimentación balanceada seguro te viene dando vueltas la cabeza desde hace un tiempo. Y en definitiva, ¡la mejor forma de aprender a preparar recetas deliciosas y nutritivas es estudiando para ello!
En este post hemos desenmascarado solo 15 mitos sobre la alimentación, pero aún hay un montón rondando la web. ¿Quieres compartir algún otro mito que tu familia, tus amigos o tus conocidos te han contado alguna vez? Escríbenos en los comentarios y entre todos desarmaremos estos mitos que nos alejan de una alimentación balanceada.
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