¡Imagina emprender tu travesía por Europa y degustar la deliciosa comida típica de Malta! Y es que esta pequeña isla del Mediterráneo cautiva no solo por su historia y paisajes deslumbrantes, sino también por su variada gastronomía.
Para motivarte, hoy te llevaremos a través de una increíble inmersión culinaria. Acompáñanos a descubrir la historia y los ingredientes detrás de 10 platos típicos de malta que te harán agua la boca.
Contenido
Un paseo por los sabores que definen a Malta
Malta tiene una larga tradición culinaria que se remonta a la época de los fenicios, los romanos y los árabes.
Igualmente, la comida típica de Malta se ha enriquecido con las influencias de Italia, Francia e Inglaterra, países que dominaron la isla en algún momento de la historia.
A continuación, te presentamos 10 platos representativos de la comida maltesa que no puedes dejar de probar.
1. Pastizzi: El bocado más querido de Malta
Los pastizzi son pequeños pasteles rellenos de ricotta o guisantes, envueltos en una masa crujiente y dorada.
Su historia se remonta a la época de los caballeros de la Orden de Malta en el siglo XVI. Originalmente, eran un manjar de la nobleza, pero con el tiempo, se convirtieron en un alimento común en toda la isla.
Tanto así que los malteses lo consumen en cualquier momento del día, ya sea como desayuno, almuerzo o merienda. La combinación de la textura crujiente de la masa con el relleno suave es simplemente irresistible.
¿La mejor manera de comerlos? Junto con un café maltés en una acogedora pastelería local.
2. Ftira: La pizza maltesa
La Ftira tiene sus raíces en las antiguas costumbres de los pescadores, cuando buscaban comidas sencillas y nutritivas para sus largas jornadas en el mar.
Se parece a una pizza, pero es única en su tipo, con forma de anillo y textura crujiente. Se rellena con una amplia variedad de ingredientes. Desde tomate, atún, aceitunas, y cebolla, hasta queso, huevo cocido y salchicha.
Sin duda, cada bocado es una explosión de sabores que te transportará a la auténtica Malta.
3. Bragioli: La receta de la abuela
Los Bragioli son una preparación predilecta de las abuelas maltesas. Se trata de un pastel de carne de res relleno de tocino, ajo, perejil y queso. Todo ello va envuelto en una hoja de col y se cuece a fuego lento en salsa de tomate.
Se sirve tradicionalmente con verduras o patatas fritas, por lo que es un plato muy completo y nutritivo.
Los bragioli son una adaptación maltesa de los involtini italianos y se cree que fueron introducidos por los caballeros de la Orden de San Juan. ¡Bocados de antaño que te encantarán!
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4. Lampuki: El tesoro del mar Mediterraneo
A pesar de ser una isla, Malta no ofrece una gran cantidad de platos basados en productos marinos. Sin embargo, el lampuki es uno de los pescados más apreciados y populares de la comida típica de Malta.
Este pez, también conocido como dorado mahi-mahi, se prepara de diversas formas. Ya sea a la parrilla, al horno o en un apetitoso pastel de hojaldre acompañado de verduras.
La historia cuenta que los pescadores malteses solían llevar pasteles de lampuki en sus barcos. Hoy en día, es un plato imprescindible durante la temporada de pesca en Malta.
Así que si quieres deleitarte con el auténtico sabor del mar Mediterráneo, el lampuki es una comida infaltable en tu viaje a Malta.
5. Stuffat tal-fenek: El estofado nacional
Un plato nacional que muestra la importancia del conejo en la gastronomía maltesa.
Veamos un poco de la historia alrededor del Stuffat tal-fenek o Fenkata. Se dice que esta receta proviene de la época de los fenicios, quienes introdujeron el conejo en la isla.
Este es un estofado que se cocina lentamente en salsa de tomate con vino tinto y hierbas aromáticas. La tradición dicta que la Fenkata se consume en grupo, compartiendo historias y risas alrededor de la mesa.
La carne tierna del conejo se deshace en la boca, y la mezcla de sabores mediterráneos hace que este plato sea un tesoro maltés.
6. Soppa tal-Armla: La sopa que trasciende
Su nombre significa «sopa de viuda» y es un plato que nos traslada a la época medieval. En ese entonces las viudas pobres aprovechaban las verduras que les sobraban para hacer una sopa sustanciosa.
Se compone de zanahorias, patatas, calabaza, coliflor y espinacas. Asimismo, lleva queso ricotta, huevos y ajo. La Soppa Tal-Armla es una celebración de la frescura y simplicidad de los ingredientes locales.
7. Gbejniet: Versatilidad para el paladar
La textura de los quesos Gbejniet es protagonista en algunas recetas icónicas como la sopa de viuda o los famosos pastizzi.
Estos quesos se elaboran con leche de oveja, pero es posible encontrar variedades de vaca y cabra. Los Gbejniet se presentan en diferentes formas: cremosos, secos o encurtidos. ¡Sin duda, un deleite para el paladar!
8. Qagħaq tal-Għasel: El dulce del amor
¡Llegamos a la comida en Malta que te endulzará el alma! El Qagħaq tal-Għasel se asemeja a una galleta rellena de higos, nueces y una mezcla de miel y melaza.
Su nombre significa «anillo de miel» y se dice que era el regalo para los enamorados. Este postre es reflejo del amor y la bondad característicos del pueblo maltés.
9. Hobz biz-Zejt: El bocadillo para cualquier ocasión
Cuando quieras disfrutar de un bocado rápido, el Hobz biz-Zejt es la elección perfecta.
Consiste en una rebanada de pan maltés rellena de tomate, aceitunas, atún, alcaparras y hierbas aromáticas. Este bocadillo simple, pero sabroso, es un alimento básico en los puestos de comida callejera de Malta.
10. Imqaret: El postre típico de Malta
¡Finalizamos con el postre más apetecido de la isla! El Imqaret es un pastel de hojaldre frito relleno de dátiles especias y cítricos, todo cubierto con miel.
Su crujiente exterior y su interior pegajoso lo hacen el favorito de los amantes del dulce. Normalmente, se sirve con helado, creando así una combinación sin igual de sabores y texturas.
En cuanto a sus raíces, proviene de la repostería árabe y es una muestra más de la influencia multicultural en la gastronomía de Malta.
Consejos para comer como un local en Malta
Ahora que conoces un poco más sobre la comida típica de Malta, seguramente te preguntas dónde probar todas estas delicias.
Nuestro primer tip es visitar los puestos callejeros o las panaderías. Allí hallarás pastizzi, imqaret, ftira y otros bocadillos rápidos y económicos.
Ejemplo de ello es Crystal Palace, una panadería histórica situada en Rabat, cerca de Mdina. Abierta las 24 horas del día, ofrece pastizzi recién hechos y calientes a muy buen precio.
Otra alternativa es explorar los mercados locales, como el de Marsaxlokk, un pequeño pueblo en el extremo sureste de Malta. Es el sitio ideal para comprar pescado fresco y otros productos de temporada.
De igual forma, puedes optar por los restaurantes tradicionales o las trattorias. Estas últimas son restaurantes con un corte más casero, en los que se sirven platos regionales preparados en el momento.
Eventos gastronómicos en Malta
Más allá de platos típicos variados, Malta es el epicentro de múltiples eventos gastronómicos que se celebran conforme pasa el año. Veamos los más destacados:
Malta International Food Festival
Es el evento más grande de la isla. Un paraíso culinario que tiene lugar en el corazón de la encantadora Valletta.
Se celebra por 7 días y ofrece una oportunidad única de interactuar, compartir pasiones y degustar delicias que compiten por seducir tus papilas gustativas.
Además, cuenta con una edición en la isla de Gozo, en la que la comida callejera es la atracción principal.
Hamrun Chocolate Festival
¡Este evento es un sueño hecho realidad para los apasionados del chocolate! Aquí se rinde homenaje al cacao que, según la historia, se almacenaba en la localidad de Hamrun en el reinado del Gran Maestre Perelos.
Aprenderás sobre las diversas formas de utilizar el chocolate como ingrediente para la comida y el arte. Lo mejor de todo es que puedes probar pasteles, helados, bebidas, e incluso esculturas hechas con chocolate.
Malta International Wine Festival
¡De Malta para el mundo! El festival se realiza anualmente en el mes de junio y su locación son los hermosos jardines Argotti en Floriana.
Su objetivo es visualizar el arte de la elaboración del vino, al igual que productores más destacados. Y, por supuesto, catar vinos locales e internacionales.
El ambiente es sofisticado, pero acogedor, con mesas al aire libre, comida y actuaciones en vivo que crean una atmósfera relajada y alegre.
¡Te aseguramos que será una experiencia inolvidable para tu paladar y tu mente!
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