Los secretos que se esconden tras las iglesias de Malta son fascinantes. Estas joyas arquitectónicas no solo atraen la mirada de turistas de todo el mundo, sino que son un reflejo del legado histórico del archipiélago.
Hoy, viajaremos al corazón de Malta para mostrarte por qué estos templos son mucho más de lo que parecen a simple vista. ¡Acompáñanos!
Contenido
¿Qué iglesias de Malta son las más conocidas?
La historia de Malta se remonta a más de 7.000 años de civilización. A pesar de ser un pequeño archipiélago, está repleto de iglesias capaces de impresionar, incluso, a los visitantes más escépticos.
Desde la Concatedral de San Juan hasta la Rotonda de Mosta, cada iglesia es un mundo en sí mismo que vale la pena conocer. Echemos un vistazo a algunas de las más emblemáticas:
Concatedral de San Juan, La Valeta
Comencemos este recorrido por las iglesias de Malta con una obra maestra del barroco: la Concatedral de San Juan, ubicada en la capital maltesa.
Los Caballeros de la Orden de San Juan la construyeron en el siglo XVI como una forma de honrar su fe y su poder. Adornada con techos dorados, la iglesia cuenta la historia de San Juan Bautista, patrón de la orden.
Lo más asombroso de la Concatedral es la capilla del altar mayor. En ella, mármoles multicolores se mezclan con el famoso cuadro de Caravaggio «La decapitación de San Juan Bautista», única obra firmada por el artista.
Rotonda de Mosta
Nos trasladamos a la localidad de Mosta para admirar la Rotonda, llamada Iglesia de Santa María también.
Su nacimiento data del siglo XIX y se caracteriza por su estilo neoclásico y por su enorme cúpula, una de las más grandes del mundo.
Lo más impactante de la Rotonda, además de su tamaño, es la increíble historia de un milagro que ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. En 1942, una bomba cayó sobre la iglesia mientras se celebraba una misa.
La bomba atravesó la cúpula y aterrizó entre los fieles, pero no explotó, lo que permitió que todos los presentes se salvarán.
Hoy en día, puedes ver una réplica de esa bomba en la sacristía, como recordatorio de este suceso.
Catedral de San Pablo, Mdina
En la antigua ciudad de Mdina, o «Ciudad Silenciosa», se encuentra la Catedral de San Pablo. Este templo nació en el siglo XVII y es otra muestra del arte barroco que caracteriza a muchas de las iglesias maltesas.
Se edificó en el lugar donde el gobernador romano Publio halló a San Pablo tras su naufragio en la isla en el año 60 a.C.
El interior de la catedral se compone de hermosos suelos de mármol, de frescos que adornan los techos y de capillas decoradas con un nivel de detalle impecable.
Allí, podrás visitar el museo de la catedral, donde se expone una interesante colección de arte sacro y objetos históricos de la época romana. Sin duda, una parada imperdible si vas a vivir una temporada en Malta.
Basílica de Ta’ Pinu, Gozo
La Basílica de Ta’ Pinu, en la isla de Gozo, es un punto de peregrinación importante debido a las apariciones marianas reportadas en el siglo XIX.
Su arquitectura neorrománica y su ubicación en un entorno natural la convierten en un espacio de paz y de recogimiento. Por otro lado, su interior está decorado con mosaicos y con vidrieras que narran historias bíblicas y locales.
Iglesia de Santa María de Jesús, Rabat
En Rabat, otra de las ciudades de Malta que hilaron su historia, se levanta la Iglesia de Santa María de Jesús o Iglesia de los Frailes Menores.
Aunque es una iglesia modesta en comparación con las demás, tiene un encanto sin igual. Se construyó en el siglo XV y es uno de los ejemplos más antiguos de la arquitectura gótica en la isla.
Lo que distingue a esta iglesia es su simplicidad y su ambiente que te envuelve en una serenidad especial desde el momento en que entras en ella.
Así, lo evidencian las catacumbas que se extienden bajo la iglesia. Estas son un complejo subterráneo que se usó como cementerio en la época romana y paleocristiana.
Iglesia de San Lorenzo, Birgu
Para cerrar este recorrido, te presentamos la Iglesia de San Lorenzo en Birgu, una de las Tres Ciudades de Malta.
Esta iglesia parroquial, dedicada a San Lorenzo, es una de las más antiguas de la isla, pues data del siglo XVI. Sirvió como la primera iglesia conventual de la Orden de San Juan antes de su traslado a la Concatedral.
Uno de sus elementos más llamativos es el retablo mayor que muestra el martirio de San Lorenzo, una obra del pintor Mattia Preti.
Su ubicación privilegiada cerca del Gran Puerto le hace un spot ideal para disfrutar la magia de La Vittoriosa y las panorámicas top de la marina.
¿Qué necesitas para viajar a Malta?
Si sueñas con explorar las maravillas de Malta, ¡estás de suerte! Viajar a este archipiélago mediterráneo es relativamente sencillo, pero hay algunos requisitos que debes considerar:
- Pasaporte válido: asegúrate de que esté vigente y tenga una validez mínima de 3 meses después de la fecha prevista de salida de Malta.
- Visa: si eres ciudadano de la Unión Europea o de un país con acuerdo de exención de visado con Malta, no necesitarás una para estancias de hasta 90 días; sin embargo, si eres de un país fuera de los acuerdos, tendrás que solicitar un permiso de turismo o uno de estudio.
- Seguro de viaje: te sugerimos contratar una póliza que cubra cualquier eventualidad médica o de otro tipo durante tu estancia en Malta.
- Prueba de solvencia económica: se te pedirá demostrar que cuentas con los recursos financieros suficientes para cubrir tus gastos durante el viaje. Esto puede incluir extractos bancarios, cartas de patrocinio o becas.
- Carta de aceptación de la escuela: si vas a estudiar en Malta, necesitarás una carta de aceptación emitida por la institución donde te matricularás.
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Consejos adicionales para viajar a Malta
Si viajas en temporada alta (junio a agosto), es recomendable reservar tus vuelos y tu alojamiento con suficiente antelación para conseguir mejores precios y disponibilidad.
Si bien el inglés es ampliamente hablado en Malta, aprender algunas frases básicas en maltés te ayudará a comunicarte con los locales y a sumergirte en la cultura del país.
Malta tiene un clima mediterráneo con veranos calurosos y con inviernos suaves. Consulta los informes del tiempo, planifica tu aventura según tus preferencias y, siempre, respeta las costumbres y las tradiciones locales.
En definitiva, las iglesias de Malta son un testimonio vivo de la rica historia y de la profunda fe del pueblo maltés.
Visitarlas es una experiencia que te enriquecerá cultural y espiritualmente. ¡No pierdas la oportunidad de descubrir estos tesoros arquitectónicos en tu próximo viaje a Malta!
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